“Este Madrid, sí que te pone…”
“Este Madrid, sí que te pone…” Lo decía Manolón en tiempos de pretemporada tras la masiva movilización publicitaria gestada por la casa blanca para vender ilusión y acabar con las odas al triplete azulgrana. Se presentaban en escena las nuevas megas estrellas del circo Bernabéu, y ‘el viagra del Madrid’, Don Florentino Pérez, tenía clara la fórmula mágica para excitar al personal. La prensa, que vive del espectáculo, veía en él, y en su acompañante Valdano, al Mesías, salvador, glorificando al unísono el majestuoso desembolso económico realizado para el asalto. Pero se olvidaron del balón. El caprichoso balón. Más de 250 millones en inversión y llega el Alcorcón y, a la primera de cambio, les mete cuatro.
El romance evidentemente se acabó. El Madrid no sabe a lo que juega y, envuelto en dimes y diretes, perdió la pegada, tabla salvadora que alimentaba el espejismo de los creyentes en la causa. Ya nadie parece tener dudas: las comparaciones con el juego del Barça no aguantan ni un asalto y Pellegrini parece un boxeador nockeado. La misma estampa que tenía su ex -vecino Abel antes de ser fulminado.
Lo curioso, de todo esto, es que nadie pide responsabilidades a los vendedores del traje. Nadie, en su momento, les recordó, que el Madrid ya se pasó unos cuantos años en blanco con ese modelo galáctico.
El fútbol no es vender camisetas, por mucho que se empeñen unos y otros. Así que me pregunto, ¿qué ocurrirá con Florentino Pérez si el Madrid se pasa otro año en blanco?
Esto no pasaba conmigo. Nosotros hacíamos el mismo ridículo, pero por lo menos nos ahorrábamos la pasta en fichajes. Viva Drenthe!